La Villa Trigona se erige como un refinado testimonio de historia y hospitalidad en el corazón de Sicilia, inmersa en el verdor de los campos alrededor de Piazza Armerina. Esta antigua residencia, que data de los siglos XVIII y XIX, ha sido restaurada con maestría, manteniendo intacto el encanto del pasado, con su elegante mobiliario que se fusiona perfectamente con el confort moderno y la tradición.
Rodeada por un extenso parque de más de 50,000 metros cuadrados, la villa ofrece un refugio ideal para aquellos que buscan tanto relajación como aventura. Las trece habitaciones, dos de las cuales son accesibles para personas con discapacidad, junto con dos suites, están equipadas con todas las comodidades, creando un ambiente cálido y acogedor. Los espacios comunes, enriquecidos con íntimos salones, una sala con chimenea y una pequeña biblioteca, invitan a momentos de convivencia y tranquilidad.
En el exterior, los huéspedes pueden perderse entre senderos arbolados, olivares y amplios prados, mientras que una piscina con solárium ofrece una vista panorámica del encantador paisaje circundante. Las instalaciones recreativas, como el campo de petanca, un área para tiro con arco y rutas de mountain bike, ofrecen oportunidades para el ocio y la actividad, mientras que la próxima escuela de equitación permite descubrir maravillas naturales a caballo.
La gastronomía es un elemento distintivo de la experiencia en la Villa Trigona. El restaurante, reservado exclusivamente para los huéspedes, deleita con platos tradicionales preparados con ingredientes de alta calidad, que a menudo provienen del huerto ecológico y del frutal de la villa. El desayuno, que se sirve cada mañana, es una explosión de sabores locales con pasteles, focaccias y productos frescos, un despertar perfecto para comenzar el día.
La ubicación estratégica hace de la Villa Trigona un excelente punto de partida para explorar el rico patrimonio cultural de la zona, incluyendo la famosa Villa Romana del Casale, patrimonio de la humanidad, y otros fascinantes destinos históricos. La villa es un rincón de serenidad, donde cada detalle se cuida con pasión y dedicación, asegurando una estancia que une historia, naturaleza y gusto en una única e inolvidable experiencia.