Villa Anita, antigua residencia del siglo XVIII, representa un rincón de belleza y tranquilidad, perfectamente enclavado en la verde campiña emiliana, a solo cinco kilómetros del vibrante corazón de Reggio Emilia. Este bed & breakfast ofrece una experiencia única, caracterizada por la elegancia y un ambiente familiar, ideal tanto para viajeros de negocios como para turistas en busca de una estancia diferente y relajante.
Cada mañana, los huéspedes son recibidos en la encantadora Sala de los Pavos, donde se sirve un abundante y cuidadosamente detallado desayuno. La sala, adornada con un magnífico techo de casetones y una chimenea de mármol rojo, presenta candelabros de vidrio de Murano y muebles antiguos que evocan la historia de la villa. Las grandes ventanas se abren a un jardín secreto, brindando la oportunidad de disfrutar del desayuno al aire libre cuando el clima lo permite, rodeados de la belleza del verde circundante.
La villa está inmersa en un vasto parque privado de 63,000 metros cuadrados, un lugar donde la naturaleza se manifiesta en toda su pureza. Los senderos que serpentean entre álamos y robles ofrecen paseos serenos, mientras que el matorral circundante es refugio de ciervos, liebres y garzas, regalando momentos de verdadera emoción a los amantes de la fauna. Para completar esta oasis de paz, un campo de golf exclusivo diseñado por el maestro Liguorino De Gori está a disposición de los huéspedes, haciendo de cada estancia un evento memorable incluso para aquellos que aman este deporte.
Las habitaciones de Villa Anita, tres acogedoras alojamientos, están decoradas con estilo y se distinguen por la singularidad de cada espacio. Cada estancia aquí se enriquece con la atención a los detalles y la calidez de la hospitalidad, obra del abogado Vittorio Caroggio, que quiso recoger el legado de la familia Fontanesi para crear un lugar de confort y convivencia, alejado de la agitación diaria.
A pesar de su ubicación apartada, Villa Anita es fácilmente accesible desde las principales ciudades de la zona, como Módena, Parma y Bolonia, lo que la convierte en un excelente punto de partida para explorar las maravillas de Emilia-Romagna. La tranquilidad de la villa va acompañada de la practicidad de su ubicación, permitiendo descubrir las riquezas culturales y gastronómicas de la región. Aquí, cada estancia se transforma en un viaje a través de los sabores y las tradiciones de un territorio fascinante.