I Tetti di Siciliando

En la histórica Modica, a pocos pasos de la majestuosa catedral de San Giorgio, se erige I Tetti di Siciliando, una espléndida estructura que encarna el encanto de la arquitectura siciliana. Recientemente renovada, esta casa, que una vez albergó celebraciones nobiliarias, aún conserva las decoraciones y pavimentos típicos de la época. La sala dedicada a la lectura y al relax es particularmente evocadora, con su pavimento de cerámica de Caltagirone, pintado a mano, que impresiona por su belleza.

La amplia zona de estar se abre a un balcón panorámico, un lugar privilegiado donde los huéspedes pueden disfrutar de unas vistas impresionantes de uno de los barrios más antiguos de la ciudad. El patio, con su envolvente aroma a jazmín, da la bienvenida a los huéspedes en un contexto de tranquilidad y serenidad, prometiendo una estancia regeneradora y placentera.

Las habitaciones, simples pero acogedoras, han sido diseñadas por artistas locales que han infundido en sus espacios su creatividad y su amor por la tierra siciliana. Nueve habitaciones, distribuidas en diferentes niveles, ofrecen luminosidad y una vista encantadora de los pintorescos techos de Modica. Los colores del Mediterráneo predominan en estas habitaciones, donde la belleza de las bugambilias, los jazmines, los peces y las conchas se mezcla armoniosamente con la atmósfera de la casa.

La historia de I Tetti di Siciliando comienza en 1998, cuando algunos jóvenes emprendedores decidieron revivir una antigua casa nobiliaria abandonada, creando así la primera estructura de alojamiento extra hotelera de la ciudad. Graziana, co-administradora, Rosellina, fundadora, Carmela, la camarera, y Thomas, el esposo de Rosellina que se encarga del marketing, forman un equipo cohesionado, guiado por la pasión por la hospitalidad y el deseo de compartir con los visitantes la riqueza del territorio.

Ubicado en pleno centro histórico, la estructura está cómodamente cerca de la estación de autobuses y de una de las principales vías de acceso a la ciudad. Los huéspedes pueden llegar fácilmente a la iglesia de San Pietro y emprender hermosos paseos panorámicos hacia Modica Alta, admirando la maravillosa arquitectura barroca local. Una vez que lleguen a Pizzo Belvedere, se abre un panorama impresionante de la ciudad, antes de descender por los encantadores callejones de Modica Bassa, un lugar rico en chocolaterías, bares, restaurantes y trattorías, donde se pueden saborear las delicias de la cocina local y sumergirse en la vibrante atmósfera de la ciudad.