El B&B Sa Guardia de Ferricci se erige majestuoso en una colina, envuelto en tranquilidad y sumergido en la belleza de la naturaleza, lejos del bullicio de la vida cotidiana. Este refugio encantador es ideal para quienes buscan una pausa rejuvenecedora, abrazados por una atmósfera de paz y relajación. Las tres elegantes habitaciones, ya sean matrimoniales o dobles, están equipadas con baño privado y aire acondicionado, asegurando una estancia confortable en cada temporada.
Cada mañana, los huéspedes son recibidos en la veranda cubierta, donde se sirve un desayuno rico en sabores locales e ingredientes frescos. Desayuno es un momento especial, donde los aromas de los productos locales se mezclan con la vista panorámica al mar, creando un comienzo de día memorable. Los espacios comunes, que incluyen una amplia sala de estar con chimenea y un característico porche sardo, fomentan la socialización y el relajamiento en compañía de otros huéspedes.
Ubicado en un jardín de 3000 metros cuadrados, el B&B es un pequeño rincón del paraíso, donde los huéspedes pueden descubrir los restos de un refugio Nurágico que cuenta la historia de estas tierras. Las terrazas y los puntos de descanso en el verde ofrecen una panorámica impresionante, mientras que instalaciones como parrillas y un horno sardo permiten disfrutar de las delicias de la cocina local al aire libre. Este entorno privado, rico en matorral mediterráneo y refugios de relajación, representa un oasis de serenidad.
La ubicación estratégica del B&B permite explorar fácilmente las bellezas de la costa sureste de Cerdeña. Solanas, con su encantadora playa, está a solo 1 km, mientras que Villasimius y Costa Rei se encuentran a pocos minutos en coche. Cagliari se puede alcanzar en aproximadamente 40 minutos, permitiendo descubrir el encanto de la capital. Los huéspedes recibirán una guía detallada sobre playas y servicios, facilitando la organización de sus aventuras.
Luca Puggioni, fundador y gestor del B&B, cuenta con una experiencia familiar que se remonta a los años 70 y se refleja en cada aspecto de la instalación. Su dedicación a la hospitalidad típica de Cerdeña se traduce en una cálida y personal bienvenida, asegurando que cada estancia sea única y especial. La pasión por su trabajo se funde con el amor por su tierra, creando una experiencia auténtica que llena el corazón de cada visitante.